Anaga

Fieras las lanzas que se levantan
entre aguas blancas paralelas,
unas de espuma, otras descansan
sobre los roques en las laderas.

Cortan sus filos como navajas
el baile salvaje de la hechicera
luna y alisios avivan sus danzas,
y no quieren que la noche muera.

Dígame usted, isleño, si cuando descansa
y cierra los ojos, en el alma sincera
siente la niebla que se avalanza,
y abraza la mar, como si de ella naciera.